Aguas blancas

Esta cala pertenece al municipio de Santa Eulalia, a unos treinta km de Ibiza y a unos quince km de Santa Eulalia. Podemos acceder por carretera, tanto en coche como en bicicleta. Deberemos partir desde San Carlos y seguir las indicaciones marcadas en dirección a la playa o desde la Cala de San Vicente a través de una pequeña carretera con vistas preciosas a la costa. El tramo final de acceso a la arena tiene bastante pendiente, por lo que no es recomendable el acceso a discapacitados o personas mayores. En los meses de más turismo, es muy complicado aparcar cerca de la playa, la carretera que baja serpenteando hasta la playa se llena por completo en sus laterales de coches aparcados. La bajada es bastante agradecida pero a la vuelta deberemos subirla, y esto se hace un poco más duro. Es recomendable si queremos tomar el sol, ir por la mañana ya que a media tarde los acantilados no nos dejarán nada más que zonas de umbría. La arena es de tipo grueso y encontraremos respaldo en innumerables rocas que se apiñan entre un tramo y otro. En esta playa, se practica el nudismo y en el extremo izquierdo tomando como referencia el mar, podemos encontrar rocas de barro naturales con efecto exfoliante maravillosas para la piel que, al contacto con el agua pueden embadurnarse sobre la piel a modo de mascarilla hasta quedar seca. Es una práctica muy habitual en esta playa, saludable y gracioso panorama para tomar alguna que otra foto. El lecho marino presenta el mismo aspecto con gran presencia de arena y rocas, y con una pendiente muy suave, encontrando pie a treinta metros de la orilla.Es zona de fondeo habitual, precaución con los grandes peñascos en todo momento visibles a unos 30 metros de la orilla. En resumen una playa muy apropiada para pasar una agradable mañana y ver atardecer en la cercana Cala de Benirrás